Juanjo Dominguez
« Lalo Schifrin: "Quien hable de guitarras y de talento no debe omitir a Juanjo Domínguez" »
Juanjo
Domínguez
es
un
guitarrista
argentino
nacido
en
la
ciudad
de
Junín
en
la
provincia
de
Buenos
Aires,
el
23
de
octubre
de
1951.
A
los
cinco
años
tuvo
su
primer
contacto
con
el
instrumento;
su
padre
lo
inscribió
en
la
Academia
Oliva
de
Lanús.
A
los
doce
años
se
recibió
como
profesor
de
guitarra,
solfeo
y
teoría.
Gracias
a
un
beca
pudo
estudiar
en
el
Conservatorio
Julián
Aguirre
de
Lomas
de
Zamora
bajo
la
tutela
de
María
Angélica
Funes
(discípula
de
María
Luisa
Anido).
Cuando
Juanjo
tenía
quince
años
dejó
sus
estudios
clásicos
y
se
decantó
por
la
guitarra
popular.
Empezó
a
acompañar
cantantes
de
tango
de
esa
época
(Alberto
Morán,
Alberto
Echagüe,
Podestá,
Ernesto
Laborde).
Además
tocaba
con
un
trío
melódico
llamado
Los
Antonios,
el
cual
interpretaba
valses
peruanos
y
boleros,
acompañando
al
cantante
Bienvenido
Carlo.
También
tuvo
el
privilegio
de
desempeñarse
musicalmente
junto
a
María
Graña,
Ada
Falcón,
el
Chango
Nieto,
María
Marta
Serra
Lima,
Horacio
Guaraní,
Mario
Manzanero
y
Roberto
"El
Polaco"
Goyeneche.
Sobre
sus
dotes
interpretativos,
declara
la
maestra
María
Luisa
Anido:
"Es
indudable
que
se
trata
de
un
guitarrista
fuera
de
serie
y
que
confirma
el
juicio
que
emitiera
el
gran
Berlioz
al
decir
que
la
guitarra
es
una
orquesta
en
miniatura,
ya
que
Juanjo
Domínguez
logra
sorprendentes
efectos
orquestales
con
sus
escalas
de
trémolos
dobles
de
vertiginoso
vuelo
musical
y
logra
que
se
recuerde
siempre
el
mencionado
juicio
de
Berlioz".
Juanjo
es
un
verdadero
virtuoso.
Sus
escalas
dobles,
sus
trémolo
en
tres
cuerdas
(inventado
por
él
mismo
cuando
al
estudiar
"Recuerdos
de
la
Alhambra"
del
maestro
Tárrega
le
parecía
que
efectuando
el
trémolo
en
una
sola
cuerda
se
limitaba
el
sonido),
su
velocidad
comparable
con
la
de
un
instrumento
de
arco
y
su
alto
nivel
de
improvisación
lo
convierten
en
un
guitarrista
único.Declara
haber
tomado
su
inspiración
del
célebre
homólogo
paraguayo
Agustín
Pío
Barrios
Mangoré.
Este
era
también
un
notable
improvisador
(como
todos
los
grandes
músicos
de
la
antigüedad)
y
fue
un
"molde"
para
la
construcción
de
su
técnica.
Ha
grabado
ciento
treinta
compactos
acompañando
cantantes
de
diversas
nacionalidades
y
veinticuatro
discos
como
solista
yendo
desde
el
jazz
hasta
la
música
argentina
(tangos,
milongas,
zambas
y
valses
criollos).
Confiesa
haber
terminado
con
su
paso
por
los
estudios
discográficos
como
solista.
En
conclusión,
como
dijo
Lalo
Schifrin:
"Quien
hable
de
guitarras
y
de
talento
no
debe
omitir
a
Juanjo
Domínguez".